miércoles, 21 de diciembre de 2016

“…YO NO CREO, ESOS SON CUENTOS DE LAS REDES SOCIALES”:

Un cuento rapidito. Esta tarde fui a una Entidad Bancaria donde tengo una Cuenta Corriente y pregunto al Cajero de ese Banco: “…por cuanto puedo hacer el cheque para retirar dinero en efectivo?” Su respuesta fue clara y diáfana: Estamos pagando sólo TRES MIL BOLIVARES, y en billetes de 10,00 bolívares. No era el único en la cola, varios llevábamos la misma intención y quedamos con el mismo asombro. Oí decir a una de las empleadas “… es que no tenemos efectivo”

Pensé: Me saqué la lotería, hoy me tocó a mi; por supuesto la indignación o como decimos normalmente, la arrechera que agarré fue de espanto y brinco. Sé y entiendo que no es problema de ese Banco, que por demás es excelente. Es culpa de la debacle -Desastre que produce mucho desorden y desconcierto, especialmente como final de un proceso -, que estamos viviendo producto de las inoperantes medidas económicas que ha implementado el Ejecutivo, sobretodo los últimos días.

Me pregunto:

-     ¿Sabrán las autoridades nacionales que se puede comprar con Tres mil bolívares?
-     ¿Será que las autoridades nacionales, regionales, distritales, etc. hacen mercado en nuestro país. Compran medicinas; repuestos para sus vehículos, etc.?
-     ¿Será que ellos saben cuánto cuesta hacerle servicio a un vehículo (Cambio de aceite mineral, filtro de aceite del motor y lavado del motor)?. Si no lo saben se lo voy a decir: Setenta y cuatro mil bolívares
-     ¿Será que con tres mil bolívares se pueden hacer las tradicionales hallacas para estas navidades; o se puede comprar una botella de Ron para pasar la arrechera?
-     ¿Qué culpa tenemos los venezolanos de bien? ¿Qué mal hicimos? ¿Que pecado estamos pagando?

En resumen: lo que está pasando no son cuentos de camino, no son cuentos de las redes sociales, ni es el imperio que son bichos malos que no nos quieren, etc. Estamos viviendo una Oclocracia y solo nos queda luchar en “forma democrática” para que vuelva la normalidad a nuestro país y podamos volver a ser el país pujante que fuimos hace tres lustros atrás..

                                                                                Caracas, 20 de Diciembre del 2016


MILTON R. ABREU A. 
Coronel Ejército Siglo XX



SOLO PARA LA REFLEXION:

No se si es bueno recordar ciertos términos, dichos o simplemente enseñanzas de los maestros que nos formaron  en los Cuarteles del pasado y Glorioso Ejército Venezolano (Siglo XX). Era muy corriente oír de ellos: “ORDEN MAS CONTRAORDEN,  IGUAL DESORDEN”.

En las Escuelas de formación, en ni caso: La Escuela Militar de Venezuela, se recibía toda la teoría para formar un líder y a medida que se pasaba de un año a otro ya se empezaba a poner en práctica esa teoría en lo referente al Mando y Conducción. Al graduarnos como Oficiales y llegar a los Cuarteles, encontrábamos  un cuadro de superiores y compañeros, donde se continuaba  ese proceso  de aprendizaje, ahora con una gran responsabilidad: el ser Comandante de una Unidad Básica.

Siempre se tenía en mente aquello que antes de dar una “Orden”, ésta previamente debía ser estudiada, evaluada en su totalidad, sus pro y sus contras, etc.; para no tener que estar rectificando una vez que se ha impartido y así evitar el caos y el desorden y no tener que decir aquello de: “Otra voz”. Los Jefes se preocupaban por la Instrucción de la Tropa, los Planes de Lección, los informes del Instructor, los ejercicios en el terreno, la instrucción de los Oficiales, etc.; todo esto tenía como trasfondo la preparación del Oficial, pues para Mandar  debe  estar preparado y conocer su trabajo.

En resumen el Jefe que da una Orden, debe  estar consciente de lo que está haciendo, para no quedar en ridículo y exponerse ante el subalterno que seguro, como mínimo, pensará y dirá de ese superior, aquel dicho  que reza: “Dios no le da cacho a burro”.

                                                                                    Caracas, 18 de Diciembre del 2016



MILTON R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX