jueves, 19 de julio de 2018

MI HISTORIA PARTICULAR, OTRO EPISODIO…


MI HISTORIA PARTICULAR, OTRO EPISODIO…
En el año 1983, con el grado de Mayor, me encontraba sentando plaza  en el Batallón de Infantería de Selva “Mariano Montilla”, con  sede en Luepa, Estado Bolívar. En el mes de Diciembre de ese año, se efectuaron las elecciones presidenciales del país, donde resultó ganador el  doctor (Médico pediatra), Jaime Ramón Lusinchi, candidato del partido Acción Democrática; quien venció  con casi millón y medio de votos por encima de su contendor, el doctor Rafael Caldera, del partido COPEI. El doctor Lusinchi inició su gestión el 2 de Febrero del 1984, convirtiéndose así  en el sexto Presidente del sistema democrático que teníamos los venezolanos desde el 1958.
Para esos días de febrero del 84, se presentó en nuestra jurisdicción (la Gran Sabana), el ex presidente Rafael Caldera, quien pasaría unos días de descanso en la llamada “Casa Presidencial” ubicada en la comunidad indígena de Kavanayen (a unas dos horas de camino de Luepa). El comandante del Batallón Tcnel. Nicolás Valencia Vivas, me designó para  acompañar a este personaje durante su visita y estadía. Al segundo día de estar cumpliendo esa misión,  llegó a Kavanayen, el Mayor Eliseo Peña Pineda a relevarme en la tarea, debido a que yo había sido  transferido al Regimiento Guardia de Honor, en Miraflores, en Caracas. Debo hacer dos acotaciones:
-  “Cuando el Ex presidente se enteró de mi transferencia para Miraflores se paró de la silla y se retiró de la mesa donde estábamos sentados y ni siquiera por decencia se despidió de mi persona…”
-   “Ese día llegó al Batallón el Gral. Bgda. Juan José Bastardo Velásquez, Comandante de la Brigada a la cual pertenecíamos y habló conmigo, para que no me fuese al nuevo destino, exponiéndome  una serie de cosas, que según él, no me favorecerían en mi carrera militar…” 
Por supuesto que yo si deseaba ese cambio, - el cual no busqué precisamente-  porque esa  Unidad a la que me habían mandado en Luepa, era  de Infantería y yo  del Arma de Caballería; además, allá era supernumerario, debido a que por su organización le correspondían solo dos Mayores y habíamos tres), y aunque mi paso por ese batallón había  resultado EXITOSO - contra todo pronóstico- y una experiencia inolvidable, allí estaba “castigado” y por qué no decirlo?  en Caracas se  encontraba la mujer con la que quería casarme y compartir el resto de mi vida: Irvid.  Después me enteré, que quien había pedido que me transfirieran para esa Unidad Superior era el propio Jefe de la Casa Militar, el Gral. Bgda. Víctor Higuera Castellanos, quien estando de Director del Museo Histórico Militar, se había enterado de la injusticia que habían cometido conmigo.
Como mi llegada al Regimiento Guardia de Honor fue a destiempo,  ya los equipos  estaban conformados, por decirlo de alguna manera; y aunque  por Resolución iba para un Cargo,  me asignaron otro diferente. Tengo que reconocer que me sentía muy incómodo y que  fueron varios los escollos que tuve que sortear en ese mundo  al que estaba llegando; de los que gracias a Dios  salí también  airoso.
El Doctor Luis Antonio Herrera Campíns, acababa de entregar la presidencia de la República y como ex presidente le correspondía la asignación de  un Ayudante Militar y me nombraron a mí para ejercerlo. Por supuesto y como era de esperarse,  en ese mini mundo al “rey muerto no lo quiere nadie” o al menos, la generalidad piensa que no le va a beneficiar a uno en nada trabajar junto a ellos. Y así me fui a su casa en la Urbanización Los Chorros; me le presenté y me puse a su disposición. Son muchos los recuerdos que guardo de esos inolvidables  momentos en que tuve el HONOR de compartir con este tremendo  personaje.
  “…  ¿  Me puede acompañar  a un evento en tal sitio esta tarde a las seis?; era el propio Presidente Herrera quien me llamaba. Tenía instrucciones de apoyarlo, le contesté: “ por supuesto, a las cinco de la tarde estoy en su casa”. A la hora acordada estaba yo allí. Recuerdo perfectamente que él mismo me recibió y  mando a pasar y luego muy decente y respetuoso llamó a su hija para que me atendiera mientras él se terminaba de arreglar. Su hija, una adolescente, le dice:”.. papá me puede prestar un carro para salir a una reunión? contestando él : “… es tarde, estas no son horas para que los muchachos estén en la calle…”
   “ …     Mayor, quiero visitar a Nerio en la cárcel de El Junquito”, se trataba de Nerio Neri Mago; le dije  ”… Presidente creo que no es prudente que usted vaya a ese recinto penitenciario”, le expuse mis alegatos y aun así  me dijo: quiero visitarlo. Llamé al Subdirector de ese  Internado Judicial, quien por esas casualidades del destino es mi amigo y paisano, el Dr. Orosmán Azuaje, y le dije “… voy saliendo con el presidente Herrera para allá…”.  Al salir de la visita me dijo:  “..él es inocente de lo que se le acusa y es mi amigo“
-      También le hacía preguntas como para raspar a cualquier persona que hubiese tenido su cargo, como por ejemplo: “… Presidente,  en su gobierno se hizo el Hospital de Santa Elena de Uairén en la frontera con el Brasil y fue  súper equipado. Cual fue el motivo?”,   respondiendo con  una larga y detallada explicación desde todos los puntos de vista, como si él hubiese sido el ejecutor directo de esa obra.
-      Al montarse a cualquiera de los vehículos le decía a su conductor: “…Pedro, ponga a Radio Rumbos”. En una oportunidad le pregunté: ” Presidente por qué lo de Radio Rumbos?, su repuesta no se hizo esperar: “Esa es la emisora más chismosa de Caracas y uno se entera de todo lo que está pasando”.
-      En una oportunidad salimos en su vehículo Mercedes Benz y detrás de nosotros la escolta al mando del Comisario Vázquez Guariguata. Como  por  lo viejo, el carro no tenía aire acondicionado, llevaba los vidrios abiertos y justo sobre  el elevado que había en la Plaza Altamira el transito estaba muy lento, una señora que iba por otro canal, miró al presidente y le dio una “soberbia mentada de madre”. Nos miramos y nos cuajamos de la risa… Igualmente en muchos actos, personas de todas las edades se le acercaban y hasta le pedían autógrafos. De verdad que era todo un personaje…
-      En otra oportunidad bajábamos la autopista para el litoral, porque  había un acto en la Meseta de mamo, en  Catia la Mar y comienza un aguacero, el presidente me pregunta:  ”… Mayor usted sabe en que se parece esta autopista a las niñas viejas? Mi repuesta: No se señor presidente. Me dice: “En que es muy bonita, pero cualquier aguacerito la hecha a perder”
En fin, lo acompañé durante un año a muchas actividades; lo conocí de cerca. Hombre extraordinario, muy inteligente, con una memoria increíble, dicharachero, amigo de los amigos, excelente padre de familia y “NO” comía Torontos o al menos nunca lo hizo en mi presencia.
Puerto Ordaz, 15 de Julio del 2018

MILTON  R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX

lunes, 9 de julio de 2018

DICTADURA FORMA AUTOCRATICA Y ANTIDEMOCRATICA DE GOBIERNO


DICTADURA FORMA AUTOCRATICA Y ANTIDEMOCRATICA DE GOBIERNO

Son tus cartas mi esperanza
mis temores, mi alegría
y aunque sean tonterías
escríbeme, escríbeme.

Tu silencio me acongoja
me preocupa y predispone
y aunque sea con borrones
escríbeme, escríbeme

Me hacen más falta tus cartas
que la misma vida mía
lo mejor morir sería
si algún día me olvidaras

Cuando llegan a mis manos
su lectura me conmueve
y aunque sean malas nuevas
escríbeme, escríbeme…

Son muchas las definiciones sobre la palabra “DICTADURA”, sin embargo voy a tomar la de la Real Academia Española (RAE): “Régimen político, que por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales”.

Comienzo este comentario con la letra de un hermosa canción: “ Escríbeme “, escrita entre Guasina y Sacupana, en Octubre del  año 1952, por un venezolano ejemplar y que su único pecado fue ser “adeco”. Guillermo Castillo Bustamante, insigne caraqueño nacido en el 1910, poeta, compositor y un virtuoso interprete del piano; compuso unas 300 canciones; siendo ésta una de las más conocidas; la impuso Alfredo Sadel (El Tenor favorito de Venezuela), quien en un verdadero reto al gobierno de turno la interpretó en el Show de Víctor Saume, programa que se transmitía en Radio Caracas Televisión en horas del mediodía.

Guasina es una isla de unos 8 kmts. de largo ubicada en el delta del Río Orinoco; la bordean los caños de Boca Grande, al Norte y Sacupana del Remanso, al Sur. En esta inhóspita isla funcionó una prisión en el año 1939, que  fue clausurada en el 1943 y  convertida en Campo de Concentración para inmigrantes indocumentados  en el 1949. Posteriormente en 1951 fue transformada para internar en esas malogradas instalaciones a dirigentes y partidarios de los partidos políticos de oposición al régimen de turno, específicamente de los Partidos Acción Democrática (AD) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV).   A esta  isla, a este Campo de Concentración, arribó en el Vapor Guayana, Guillermo Castillo junto a unos 400 presos políticos el 25 de Julio del 1952, donde cumplirían trabajos forzados. Esta cárcel funcionó escasamente unos 5 meses, hasta el 15 de diciembre del 1952, cuando el Río Orinoco la inundó  y los presos que se salvaron  fueron trasladados a la Cárcel de Ciudad Bolívar.

Se dice que la historia de “Escríbeme” nace cuando Guillermo deja de recibir cartas de su hija Norma Inés y le dedica  la canción por ser ella el contacto con su mamá Inés Pacheco, quien también se encontraba presa en la Cárcel de San Carlos en el Estado Cojedes. Este bolero se convirtió en el “himno de los presos políticos” que abarrotaban las diferentes cárceles durante la dictadura de Pérez Jiménez.
De muy niño  vivíamos en una casa muy grande que era de mi mamá Tarcila, que se llamaba “La Siempreviva”, ubicada en Santa María, a  unos cinco Kmts. de Valera, en el Estado Trujillo, a orillas de la carretera vieja que comunicaba de Valera con Mendoza Fría. Allí habían unos solares grandes rodeados de matas de guayaba, donde yo  me la pasaba montado todo el día; creo haber comido más guayabas que un “faro” (Faro le dicen allá en Valera a los Rabipelados). Al frente de nuestra casa estaba la de mi madrina “Doña Ángela”, madre de mi padrino el Dr. José Antonio Espinoza Lares, eminente profesional del Derecho y afamado político por el partido Acción Democrática (llegó a ser Diputado por el Estado Trujillo y firmante de la Constitución del año 1961).

Tengo recuerdos, cuando con apenas unos cinco años, veía cuando llegaba mi padrino a visitar a su mamá y de repente se aparecían dos o tres carros de la Seguridad Nacional con  unos elementos con armas cortas y largas a quienes el pueblo les decía esbirros y en esa  búsqueda del adeco, tomaban por el cabello, a los niños que se les atravesaran  y le empezaban a hacer preguntas sobre el personaje requerido. Más de una vez vi cuando mi padrino se escondía en una alcantarilla que estaba en uno de nuestros solares. Igual recuerdo las historias maléficas de lo que los “esbirros” le hacían a los detenidos.

También vi, ya a los siete años, como la gente de Valera destrozó y quemó las instalaciones donde funcionaba la Seguridad Nacional, frente al Comedor Popular, en la ciudad de “Las siete Colinas”,  el día (23 de enero del 1958 a las dos de la madrugada), que el dictador salió huyendo del país en “la vaca sagrada” (apodo puesto al avión presidencial), con rumbo a Santo Domingo, República Dominicana y que significo: “la caída de la dictadura”

Muchos años después de la caída de la Dictadura de Pérez Jiménez, son muchos quienes reconocen las obras civiles  que realizó , las cuales deberían ser lo normal que ocurriera en todo gobierno, ya que es su obligación; pero las DICTADURAS cometen todo tipo de abusos y violaciones, y esa permitió que un funcionario de su gobierno, “su mano derecha”  Pedro de Alcántara Estrada Albornoz, (A) “El Chacal de Guiria”, Director de la Seguridad Nacional, policía política de régimen, hiciera lo que le daba la gana bajo el supuesto de “ablandar a los alzados”. Policía sanguinario, sin ningún tipo de escrúpulo, que ordenaba asesinar y torturar a todo lo que le oliese a oposición, y que se jactaba de decir:  “Yo respeto a Dios, pero que no se meta conmigo porque lo meto preso” o esta otra: “Si limpio el camino del General trabajará sin problemas por Venezuela”Que tenía placeres sádicos en aquellos actos de tortura que ordenaba ejecutar a los detenidos como: pararlos  sobre panelas de hielo o en el temido ring de orillas afiladas, o propinarles bestiales palizas, etc. en fin sembraron pánico y terror en todo el territorio nacional.

Mis inocentes preguntas:
-     Será que “el dictador”, piensa que va a durar en sus andanzas toda la vida?
-     Será que el hecho de estar en el poder le da a “los dictadores” autorización para violar descaradamente los Derechos Humanos”
-     Será que “los dictadores” desconocen o hacen caso omiso a la historia de los pueblos?
-     Será que “los dictadores”, no creen en la Justicia humana  ni en la divina???

Puerto Ordaz, 08 de Julio del 2018
MILTON R. ANREU A.
Coronel Ejército Siglo XX