PARA JUAN LUIS VICENTE

PARA JUAN LUIS VICENTE

Días atrás, recibí un mensaje vía WhatsApp de mi compañero y excelente amigo, Juan Luis Vicente; donde entre otras cosas me preguntaba, a propósito de los preparativos para la celebración el próximo año 2.021, del 50 Aniversario de Nuestra graduación en la Academia Militar de Venezuela, lo siguiente: “… ¿Qué canción de la época de cadetes te gustaba?  Confieso que para mí resultó una pregunta complicada de contestar, y al mismo tiempo vino a mi mente un sin número de gratos recuerdos.

El 07 de agosto del año 1967 un grupo de jóvenes (225), provenientes de todo el país, ingresaba a la Escuela Militar de Venezuela (ESCUMIL), de ese personal yo, con 17 años, encabezaba aquella lista. Acababa de ocurrir el “Terremoto de Caracas (29JUL67). Este movimiento telúrico ocasionó daños en algunas dependencias de la Escuela Militar, entre ellas al Teatro; refiero esto porque en esos primeros meses de encierro  para el adiestramiento , nuestros espacios de recreación y esparcimiento en esta casa de estudios, prácticamente  se vio reducido al casino de cadetes donde la música que oíamos era la que compró, si mal no recuerdo el  Alférez Auxiliar Antonio López Reina, a quien comisionaron para que adquiriera en el comercio caraqueño los llamados Long Play (LP). (No se me olvida el tal Jala Jala y Boogaloo de Richie Ray, creo que llegué a odiarlo; Guasancó del Sexteto Juventud, Pata Pata de la cantante sudafricana Miriam Makeba, etc.). Igual quiero mencionar que para ese momento estaba prohibido al Cadete, tener radios transistores; en otras palabras, estuvimos “desconectados” de la música del momento hasta nuestra primera salida que fue el 11NOV67.

Ya una vez en contacto con el “mundo exterior” y en lo que restaba del año 67, los que podíamos salir los sábados o domingos, empezamos a disfrutar en Caracas entre muchos más cantantes y agrupaciones y que eran de mi gusto a la popular Orquesta Billos, que tenía muy pegados sus dos LP: “Se necesitan dos y Billo y su Ritmo”, de este último el que más sonó fue: La Rubia y la Trigueña. De Los Darts sonaba: Sólo Pienso en ti y Nunca Nunca; de los 007 aún se oía bastante dos canciones del año anterior: Detén la Noche y El último Beso. También se escuchaba el éxito: "Con tu blanca Palidez", del grupo británico Procol Harum.

Luego llegó diciembre, y con él las vacaciones y para Valera, mi pueblo, allá la que mandaba era la gaita zuliana y las orquestas zulianas: Sale un Espanto, con Los Blanco y también las canciones del Súper Combo Los Tropicales, La Bonga, grabada por ellos en el año anterior.

En los subsiguientes años como cadete de la ESCUMIL 1968 – 69 – 70 y 71; a la hora del comedor colocaban muy a menudo “Elevación” (1969) de Maira Martí y un LP que contenía una música instrumental con sonidos de pájaros muy relajante; y digo relajante, sobre todo en aquellos días cuando el Oficial de Día era el Capitán Williams Wever Colmenares, era casi una fija las veinte vueltas al Patio de Armas para todo el Batallón.

Bueno, aunque me gusta todo tipo de música, mi preferencia ha sido casi siempre la suave, los boleros, baladas, etc. En ese estilo. ¡¡¡¡Recuerdos muchos¡¡¡¡ las pocas horas libres de los fines de semana, las multiplicábamos y se le sacaba el máximo provecho de ellas. Hay un recuerdo que se quedó grabado en mi mente: era que, a la hora de regreso para la Escuela, me dirigía para El Silencio (centro de Caracas), en compañía de mi compañero y paisano Hugo Mario, allí entrabamos a escuchar música y a disfrutar unos helados “tercios” de cerveza Caracas en la cervecería el “Verde Panorama”; esa música la recuerdo gratamente y me es imposible olvidarla.

Trataré, aunque voy a ser injusto, de hacer un listado de canciones que sonaron en la época de cadete en la ESCUMIL, me gustaron y aún siguen sonando. Debo resaltar que el Cadete no iba a las Discotecas caraqueñas, lo llevaban las muchachas; ellas tenían los vehículos… ¿Creo que la única donde si iba el Cadete, era a “La Estrella”, en San Bernardino, ¿Te acuerdas por qué?

Aunque había sido grabada en el año 1964, se escuchaba mucho: Young Girl, interpretada por Gary Puckett con la banda norteamericana The Union Gap. Igual pasaba con: Mas que nada, una samba-bossa-nova del brasileño Sergio Méndes, grabada en el 1966.

Año 1967: Del grupo británico The Bee Gees la canción The love somebody y de la cantante de soul estadounidense Aretha Franklin: Respect

Año 1968: sonó, una canción bellísima del mexicano Armando Manzanero: Adoro; y en las discotecas, la canción; Simpatía por el Diablo, de la Banda británica The Rollings Stones

Año 1969: Caminando por Caracas, Mi Viejo, Tengo la Piel Cansada de la Tarde, del italiano Piero; Digan lo que Digan del linarense Raphael; del argentino Sandro; Penas, Rosa Rosa, Penumbra, Quiero llenarme de ti y Una Muchacha y una Guitarra; y del también argentino Leonardo Favio; O quizás simplemente le regale una Rosa y Fuiste mía un Verano; del brasileño “el gigante de la canción”, Nelson Ned: Será Será y Todo Pasará. No puedo dejar por fuera “El Tigre de Gales” Tom Jones con Little Green Apples y Sugar Sugar de la banda ficticia de bubblegum pop The Archies

Año 1970: Y Volveré de los chilenos Los Ángeles Negros; por su parte el brasileño Altemar Dutra retumbó con: Peleas y He sabido que te amaba. El italiano Doménico Modugno, se hizo sentir con: La distancia es como el viento y La lontananza y su paisana Gabriela Ferri con; Te regalo mis ojos y el argentino Leo Dan con: Que hermosa noche. A nivel de discotecas se escuchó mucho la banda neerlandesa de rock Shocking Blue con: Venus y el ex Beatle George Harrinson quien en solitario pegó la canción: My sweet Lord.

Año 1971: Año de graduación, de mucha alegría, de mucha expectativa. El Grupo C, agrupación musical de Valencia suena con: Quiero escribir tu nombre; entra de nuevo Leo Dan con Mary es mi amor y del vecino Brasil nos llega: Amada amante de Roberto Carlos.

Dejé de ultimo al tapatío Marco Antonio Muñiz, “El lujo de México”, cantante con una extraordinaria voz, con una tesitura barítono que le permite llegar a unas notas graves con mucho poder; merece, para mí, una especial consideración. Entre sus muchos éxitos en el 1968 hizo una genial interpretación de la canción; Somos novios y en el 70: Perdón, Pero donde quería llegar que este cantante en el año 1967 grabó un Long Play “Sólo con las estrellas”, y en el 1968 graba otro titulado: “Serenata en Venezuela”, este último con la Orquesta “Ensueño de Venezuela”. En ambos vinilos la totalidad de las canciones fueron del folclor venezolano.

Como verás Juan Luis Vicente, con esta aproximación que te hice era muy difícil darte una respuesta. Tan es así que te mandé para el trabajo dos canciones que no aparecen en esta pequeña selección, a saber: La Potranca Zaina con María Teresa Chacín y Trujillo con Juan Ramón Barrios.

Apreciado compañero, conozco del inmenso trabajo que estas realizando, en este momento específico; de las innumerables llamadas que has hecho, de los múltiples correos que has enviado, de tus recomendaciones técnicas en el manejo de las redes sociales, de las consultas realizadas, etc., para que este evento 50 Aniversario de nuestra Promoción, no quede sólo en una acostumbrada reunión o celebración, Tu accionar va más allá; se orienta a proveer a cada uno de nosotros de recuerdos visuales, auditivos, etc., de lo que fue nuestro paso durante esta (larga y corta para otros), intensa y difícil carrera militar. En fin, es un encomiable trabajo digno de las personas como tú, filántropo por naturaleza y con una filosofía de vida muy preclara. Gracias por esos grandes aportes.

Adelante que nadie te pare en ese empeño.  

Puerto Ordaz, 19 de Mayo del 2020

MILTON R. ABREU A. 

Coronel Ejército Sigo XX