Ayer
10 SEP14, el Presidente de la República celebró una reunión con “empresarios”,
en Miraflores y entre otras cosas dijo: “… tenemos todas las condiciones para
dar un salto económico…”, y además acotó: “… tenemos los bolívares necesarios
para el financiamiento permanente del desarrollo económico y social del país, y
también en divisas…”.
En
realidad este anuncio me alegró bastante porque no hay que ser un mago para
adivinar que estamos al borde de un colapso por la falta de artículos no solo
de primera necesidad sino de todo tipo. Es común oír a nuestros conciudadanos repetir
a diario la palabra de moda: “NO HAY” y yo le agrego: “Y si lo consigue en
alguna parte de nuestra geografía, está demasiado caro”.
Hoy,
luego de mi anterior visita al supermercado, noté con tristeza que los
precios ya son los mismos, por ejemplo:
el kilo de Tomate perita la semana pasada estaba a bs. 143,00; hoy está a Bs.
145,00; la cebolla estaba en 105,00 y ahora en 122,00, etc. En otras palabras
los aumentos son semanales.
Después
fui a una reconocida farmacia y hay que verle la cara de preocupación y rabia
de personas que acuden a buscar un medicamento, un equipo o insumo médico, por su elevado costo, y eso cuando se consiguen, que es casi nunca!!! En esta
cadena de farmacias, la más grande que existe en el país, vi una señora solicitando un colchón Antiescaras
y la repuesta, para variar, fue: “NO HAY, y no lo busque porque eso está
agotado en todo el país”. Debo agregar que la Asociación Venezolana de Clínicas
y Hospitales (AVCH), ha informado que 119 Clínicas agremiadas a esa Asociación,
a nivel nacional, han suspendido las intervenciones quirúrgicas electivas ante
la falla de material médico.
Estos
mismos ejemplos se repiten en: las Ventas de vehículos y de repuestos, en ferreterías,
etc. en fin todo aquello que necesitamos y que no se consiguen. No dejo de
recordar al difunto presidente cuando hablaba de que el pueblo solucionaría sus
necesidades con aquello de: gallineros verticales, cultivos organopónicos (cuánto
dinero se invirtió en esto); expropiación y puesta en manos del pueblo,
trabajadores del gobierno, de fábricas e industrias, terrenos y fincas
ganaderas que estaban en producción, Saraos,
Mercales, Mercalitos, etc.
Lo
cierto es que hace unos tres lustros atrás en nuestras empresas y/o negocios,
grandes o pequeños, se encontraban lo suficientemente equipados de todo lo que
se necesitaba para vivir, y además nos dábamos el lujo de escoger la marca del
artículo. Así pues que: “Como se añora esos tiempos”.