miércoles, 30 de marzo de 2022

CURIOSIDADES VENEZOLANAS: EL RIO SAN JUAN

CURIOSIDADES VENEZOLANAS: EL RIO SAN JUAN

A mediados del año 1973, en mi tercer año de servicio, era plaza del Grupo de Caballería Ambrosio Plaza, con sede en San Juan de los Morros, Estado Guárico y luego fui transferido para el Batallón de Cazadores “Francisco Carvajal”, con sede en Maturín, Estado Monagas; por cierto en reemplazo de mi compañero y amigo Virgilio Estanga Requena. Ya estando en mi nuevo destino, un fin de semana me fui a conocer Caripito, un pintoresco pueblo bastante cercano a Maturín, a orillas del caudaloso rio San Juan; allí pude notar que existía en su margen derecha un embarcadero que lleva por nombre “Puerto Caripito*”, donde estaba atracado un gigantesco buque que aparentemente cargaba petróleo.

* Puerto Caripito: Fue construido como puerto de aguas profundas sobre el Río San Juan entre el año de 1929 y 1930, por la Standard Oíl Company; el 15 de octubre  de 1930 entró en funcionamiento, cuando zarpó de dicho puerto el buque “Creole Bueno” cargado con 20 mil barriles de petróleo con destino a Trinidad

Una de las tantas cosas que me hacen sentir orgulloso de haber sido formado como profesional y trabajar durante treinta años en el  Ejército Venezolano, es que me permitió conocer a todo el territorio de mi querido país. Para mi cada rincón visitado por cuestiones del servicio o por  turismo, siempre representó  una experiencia inolvidable; como olvidar por ejemplo pernoctar en: Castilletes (Estado Zulia), al lado del Hito 1 donde nace Venezuela; en Puerto Páez (Estado Apure) donde se une el Rio Meta con el Orinoco; en el Monte Roraima (Estado Bolívar), en el Trifinio donde convergen las fronteras de Venezuela, Guyana y Brasil; en Canaima , con su majestuoso Salto Angel, la caída de agua más alta del mundo, etc.

Venezuela, nuestro muy maltratado país, tiene extensas llanuras, selvas, montañas nevadas, costas sobre el Mar Caribe y el Océano Atlántico, majestuosos ríos como El Orinoco, el Apure, el Caroní, el Caura, el Cinaruco, el Arauca, etc.; en fin   sitios de increíble belleza y muchos aún desconocidos por la mayoría de sus habitantes.

Ahora me voy a referir a uno en particular, que estoy seguro les va a llamar la atención. Se trata del río San Juan, ésta importante corriente natural de agua, nace en el nor-este del Estado Monagas, se forma con las aguas de  los ríos Guarapiche y Caripe, con una longitud  de  108 kilómetros hasta su desembocadura en la Barra de Maturín, en el Golfo de Paria, Océano Atlántico; además a lo largo de su extensión, sirve de límite entre los estados Monagas y Sucre.

Dejé de mencionar en el penúltimo párrafo, ex profeso, al Rio San Juan, por ser del que estamos hablando y porque, a pesar de su corta extensión, es la segunda ruta fluvial, después del Orinoco y que en la práctica ha soportado la navegación de buques que sobrepasaron las ochenta (80) mil toneladas de peso bruto, En la Hidrografía universal figura este rio como uno de esos  pocos casos, en que se ve afectado por las mareas.

Wikipedia, “la Enciclopedia libre” describe este evento de la siguiente manera:

“…Es un evento realmente excepcional. Al acercarse la puesta del sol, toda el agua del río es succionada junto a las olas y el mismo se queda completamente seco durante ocho horas. Esto se debe a que la marea dura cuatro horas entrando e igual tiempo saliendo. Durante estos periodos diarios de río seco es increíble la variedad de animales extraños que es posible encontrar. Animales que se han adaptado para vivir en este indeciso ambiente, como peces que se entierran esperando la vuelta del agua para evitar a los pequeños depredadores que se aprovechan de las horas secas del río para encontrarse la cena”.

Días atrás hablé sobre este tema con mi compañero y mejor amigo Juan Luis Vicente, caripiteño de “pura cepa” y él con su sabia y pausada forma de conversar rememoraba su infancia en su terruño; me contaba que sus habitantes tenían una vasta cultura petrolera y una férrea devoción a su patrono el  Sagrado Corazón de Jesús. Me decía que recuerda que el cauce de ese río permitía la entrada a gigantescos buques petroleros, los cuales llegaban por el día a cargar petróleo, pasaban la noche en Puerto Caripito, pues el agua, literalmente, desaparecía y estos monstruos marinos quedaban varados y pegados del lecho del rio por  unas cuatro horas, mientras aparecía nuevamente el agua para poder zarpar hacia el Océano Atlántico. Este fenómeno lo originaba el sistema de mareas de las aguas del Golfo de Paria.

Después de ese relato y mi posterior investigación, no me quedó otra cosa que pensar sobre aquella visita que hiciera hace casi cincuenta años atrás a Caripito y acordarme de lo que me dijo una vez mi hermano Dicksón: “…no es lo mismo ver que observar, el que ve dirige la vista a un determinado lugar y el que observa la detiene y escudriña con detenimiento los detalles…”, pues estuve en el sitio, vi el barco y no detallé el fenómeno causado por la marea.

Igual pensé, lo bueno que fue el Creador del Universo con nosotros los venezolanos, al permitirnos, en este caso, que el Sol y la Luna ejercieran  sus fuerzas de atracción gravitatoria sobre las aguas de nuestro Golfo de Paria, para  que el Rio San Juan nos facilitara  sacar parte del petróleo que se producía en el oriente del país, durante un lapso de setenta y un años, desde el 1930 hasta el 2001, al principio bajo la operación de la Industria Petrolera Internacional y sus últimos 25 de la Industria Petrolera Nacional.

Puerto Ordaz, 18 de marzo del 2022

 

MILTON R. ABREU A.      

Coronel Ejército Siglo XX

 

 

 



 

 

 

 

 

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