LA DESESPERACIÓN ES MALA CONSEJERA, SERÁ CIERTO???
Hay tres conceptos
que están muy ligados entre si y que d
el Diccionario de la Lengua Española;
los define de la siguiente manera:
Desesperación: pérdida total de la esperanza. Alteración
del ánimo causada por cólera, impotencia o enojo.
Exasperado: que ha perdido la tranquilidad o la paciencia.
Desalentado: que ha perdido la esperanza o la ilusión.
Existen muchos
conceptos de FAMILIA, a continuación tomo uno de ellos:
“La familia es la organización social
más general, pero asimismo la más importante para el hombre. Ya sea por
vínculos sociales, legalmente consagrados o por vínculos sanguíneos, el
pertenecer a una agrupación de este tipo es sumamente importante en el
desarrollo psicológico y social del individuo”
En forma
extraoficial, se filtró a la opinión pública, y circuló profusamente por las
redes sociales, los puntos tratados, presuntamente, por el presidente de la
República en reunión con los Generales y Almirantes de la Fuerza Armada, el
pasado 11 de Agosto. De allí llama poderosamente la atención el marcado con el
número seis y que lo transcribo como me llegó:
“Yo entiendo
que en la familia militar pudieran existir, en sus núcleos familiares, personas
que no están de acuerdo con el gobierno, que se han dejado contaminar por la
política, pero les pido lealtad completa, total, es preferible que un militar,
y discúlpenme que lo diga así, que un militar deje de visitar o evite a esa
parte de la familia a tener que ver perdida su carrera por una imprudencia, con
esto yo voy a ser muy estricto y he girado instrucciones precisas para que se
evite que seamos infiltrados o permisivos con quintas columnas; sus familias
deben ser consecuentes con ustedes y pensar en ustedes antes que en quienes
quieren destruir a la revolución”
Igualmente el
Señor Maduro M., el 14 de Agosto, en un acto público del Partido Socialista
Unido de Venezuela criticó y censuró, utilizando calificativos despectivos a
los venezolanos, que como los judíos después de la destrucción del reino de
Israel, han salido a diferentes partes del mundo casi en forma despavorida,
tratando de encontrar una mejor forma de
vida sin las falencias que padecemos en nuestro querido país. En esa
oportunidad calificó a esos jóvenes venezolanos que han partido en esa
“Diáspora” de “mendigos” y les dijo:
“Hay centenares que se fueron con el
ofrecimiento falso de la derecha de que iban a disfrutar las mieles de otros
países y terminaron lavando pocetas, como esclavos y mendigos”,
En mis años de mozo, y perdonen la distancia, era
casi un hito, un verdadero acontecimiento el hecho de pasar de la escuela
primaria al Liceo; uno pasaba a ser “liceísta”; y en ese primer año había una materia que se llamaba “Formación
Social Moral y Cívica”, me acuerdo el libro utilizado que era la biblia en esa materia, tanto para el primero como
para el segundo año de bachillerato en todos los liceos venezolanos y cuyo
autor era el Profesor caraqueño Francisco Canestri. Allí se le enseñaba a “los que sí estudiamos” que la Familia
era la célula fundamental y básica de la sociedad y que como célula ésta tiene
en potencia una fuerza evolutiva y reproductiva, que tiene movimientos muy
dinámicos y que puede estar expuesta a malos cuidados y a ser atacada por
factores externos; que posee la defensa de la corrección y la lucha
incansable por su integridad. Se nos decía
que sin familia “no existía la sociedad”, que la familia era la piedra fundamental sobre
la que se apoya la construcción de la civilización y que la “familia era la
raíz de la Patria”
Debo aclarar como militar de la Reserva Activa, que
formo parte de la “familia militar” y ésta se encuentra conformada por personas que tenemos o teníamos una misma
cercanía y un tipo muy especial de relación de parentesco dado por la férrea formación que se nos dio en
su debido momento en los diferentes Institutos castrenses; pero que al mismo
tiempo, conformamos la familia del pueblo como comunidad primaria donde nace y
se desarrolla nuestro gentilicio como venezolanos. Esa “familia venezolana”,
sigue siendo la base de nuestra sociedad y que
está conformada por hombres y
mujeres con principios y valores nobles adquiridos en el
seno familiar; con elevada moral producto de nuestras creencias y costumbres; con hermosas tradiciones y un
profundo orgullo por nuestra historia. Todo esto hace que sea una familia única al distinguir muy bien su forma de actuar en determinadas
situaciones, sin esperar mandatos foráneos o de personas inescrupulosas que tratan de moldear conductas no acordes
con los referidos principios y nuestra forma de ser.
Los nervios, la pérdida de la esperanza y por
ende de la tranquilidad de ánimo,
motivado por agentes externos como: supuestas amenazas contra la vida; caída
libre de sus niveles de aceptación o la combinación de ambos; hacen que las
personas que se encuentren dirigiendo, comandando o liderando: una dependencia,
una Unidad Militar o simplemente una
nación, cometan torpezas graves en sus
relaciones interpersonales e internacionales. Esto inexorablemente le produce
pérdida de imagen y credibilidad y lo hace cometer actos violentos contrarios a
la ley y a las normas sociales.
Quiero resumir todo esto en un viejo y trillado
dicho: “LA DESESPERACIÓN ES MALA CONSEJERA”
Puerto Ordaz, 19 de Agosto del 2018
MILTON R.
ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX
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