lunes, 27 de noviembre de 2017

NO HABÍA VIVIDO ESTA EXPERIENCIA…

NO HABÍA VIVIDO ESTA EXPERIENCIA…

Hoy fui al supermercado Central Medeirense, el que está ubicado en la Urbanización Santa Marta del Municipio Baruta de la Gran Caracas; en el estacionamiento de ese local comercial se encontraba una multitud de personas amontonadas en una desorganizada  cola, interminable por demás,  en espera de algo. Esta gente, grupos de familias enteras, eran organizadas por una especie de “líderes”, que repartían unos números para la referida cola y daban instrucciones.

Entré al mercado y por cierto no encontré el producto que buscaba; sin embargo, uno de los trabajadores me dio dos empaques de mantequilla de repostería y me dijo aproveche que son los que quedan. Tomé dos artículos más y me metí en la cola para cancelar. Cuando ya estaba de penúltimo antes de llegar a la caja, empecé a oír un gran alboroto, un montón de personas saliendo del depósito, cada una con cuatro (4) litros de aceite de comer y dos (2) frascos de mayonesa.

No quiero hablar mal de esas personas; pero la manera de comportarse: el escándalo que hacían, su apariencia personal, las groserías que proferían y su actuar dentro del local público (se querían colear a los que teníamos tiempo haciendo la cola) etc. se puede deducir, sin temor a equivocarme, que no son de la Urbanización, ni de ninguna de las comunidades vecinas. Lo que si me quedó claro que son personas que están organizadas e informadas respecto a cuál supermercado del área metropolitana van a llegar los productos regulados por el “gobierno”. Total en un abrir y cerrar de ojos se formó un gran despelote, pagué al fin y salí de ese berenjenal, asombrado, pues no estoy acostumbrado a este tipo de espectáculo.

Mis preguntas:

-   Que hace una familia de cinco personas (como lo vi allí), con veinte litros de aceite de comer y diez frascos de mayonesa?
-   Quien les pasa el dato a esos “comerciantes” de productos regulados?
-   Por qué no existe un control por parte, tanto de las autoridades como de los administradores de este tipo de comercios?
-   Si este caos pasa cuando todavía existen los productos como los antes citados. Qué pasará si ellos dejan de existir?
-   Está preparado el “gobierno” para hacer frente a un caos social, por la falta de productos de la dieta diaria?
Debo aclarar que sé que no estoy “descubriendo el agua tibia”, pero muy poco visito este tipo de comercio, no me gusta; y por supuesto no había tenido esa fatídica experiencia; por tal motivo puedo concluir sin pretender ser pitoniso o iluminado, ni leer las cartas, etc., que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), no cumplen con la “función” para la cual fueron creados: “la correcta distribución y comercialización de alimentos y productos de primera necesidad”; complementada su función  con “… la intervención de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los órganos de seguridad ciudadana…”. Igualmente, que desgraciadamente en nuestro país ese sector de la sociedad se ha convertido en unos oportunistas irresponsables que solo les interesa el provecho económico que le están sacando al llamado BACHAQUEO, que vergonzosamente realizan con la anuencia o complicidad de los gerentes, encargados y hasta trabajadores de los diferentes locales comerciales.
A los miembros del “Gobierno Nacional, Estadal y Municipal”…solo me resta decirles, que si quisieran saber dónde están los BACHAQUEROS y por ende LOS POCOS PRODUCTOS REGULADOS, búsquenlos en las afueras de los comercios y supermercados, los días que llegan esos renglones para ser comercializados y luego vayan a las calles donde los venden descaradamente a precios exorbitantes. 

Caracas, 24 de Noviembre del 2017

MILTON R. ABREU A.

Coronel Ejército Siglo XX

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