miércoles, 13 de enero de 2016

AÑO NUEVO, SEGUIMOS EN LO MISMO

No hay como un buen hervido de pollo para retomar las actividades iniciales del año; para tal efecto nos dispusimos, mi esposa y yo,  salir al supermercado a comprar la correspondiente verdura; ah y de paso a buscar en la farmacia, las pastillas que debo tomar diariamente.

Al prender el radio del vehículo en el dial 750 am. la periodista que conducía el programa, pedía encarecidamente a algún oyente caritativo que tuviese o informara sobre el siguiente medicamento: Fenobarbital de 200 mgs. para un niño de seis días de nacido, que terrible esta situación !!!.

Nos dirigimos al Centro Comercial Caurimare, queda relativamente cerca de donde vivimos, allí está el Supermercado  Plan Suárez. Para entrar a este establecimiento habían dos larguísimas colas de personas, una para los que les corresponde comprar artículos regulados por el terminal de su Cédula de Identidad (Hoy había solamente: harina PAN, leche de larga duración La Pastoreña, aceite comestible Diana y pasta corta); y la otra cola para los que compran  artículos no racionados. No entramos porque ambas colas  eran interminables, y ni se diga para pagar!!! Seguimos a otro y otro; la situación similar. Terminamos comprando en un Automercado Plaza’s, allí a pesar de que había cola, ésta era mucho más pequeña que la de los otros supermercados. Bueno, las verduritas (una o dos de cada una): auyama, ocumo, yuca, jojoto, cebolla, apio, etc., salieron por Bs. 5.255,62. En la “cola sabrosa”, ( como decía la tipa aquella) para cancelar, me puse a hablar con unas señoras, me dijeron que eran de El Valle, (Urbanización caraqueña situada al Sur de la ciudad), a mi pregunta de por qué estaban comprando acá en el Este, tan  distante de sus casas, la repuesta fue: “…allá no se consigue nada de nada, y cuando llega algo las colas son extremadamente largas…, peores que aquí …”

Quiero contarles también, que fuimos a varias farmacias en busca de  mis pastillas Ramipril de 2,5 mgs. y no las encontré; todas las personas iban con dos y tres récipes y la repuesta para ellas  era: “…eso tiene tiempo que no llega” y “… es que no hay naaada!!!!!”

Con este episodio en mi diaria vida, aterrizo de nuevo en la realidad del día a día del común del venezolano. Creí, que la gente del gobierno ya había solucionado el problema del desabastecimiento, la carestía de la vida, la inseguridad, etc., y que ahora como todo estaba resuelto, ya tenían tiempo para  ocuparse  de otras cosas banales; esto lo digo como los vi ocupadísimos con tremenda alharaca, por unos cuadros y pendones que sacaron de la Asamblea Nacional….. .

Nuestro país, nuestra querida Venezuela,  está enferma y va de mal en peor;  su gravedad es diagnosticable: Inseguridad, alto costo de la vida, desabastecimiento, inflación, la salud del venezolano empeorando, la educación de nuestros jóvenes deja mucho que pensar, etc. No es el momento de pelotear el problema y pasárselo a terceros; no es  el momento de “batallar por el poder”, Es la hora de enfrentar estos visibles síntomas con verdaderas acciones gubernamentales, de inyectarle una buena dosis de gobernabilidad; de buscar a los mejores asesores (que los tenemos), en todos los ámbitos: económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar; para garantizar la seguridad física, material y espiritual de todos los venezolanos.

                                                                                              Caracas, 13 de Enero del 2.015
MILTON R. ABREU A,
Coronel Ejército Siglo XX


No hay comentarios:

Publicar un comentario