miércoles, 6 de enero de 2016

NUEVA VALENCIA DEL REY


En Valencia funciona una de las principales  Universidades que tiene el país desde el año 1.892  “la  Universidad de Carabobo”, allí van a cursar estudios superiores jóvenes de toda Venezuela y del exterior. Una de las primeras sensaciones que experimenta ese joven estudiante, no valenciano, es el choque contra la “valencianidad” y que se convierte en una  impronta que le queda de por vida. Igual le pasa a los que por uno u otro motivo visitamos o nos toca vivir en esta bella ciudad, como todas las de nuestro país. Esos jóvenes al graduarse en esta casa de estudios, regresan a sus sitios de origen, orgullosos de haberse graduado en tan prestigioso  centro de enseñanza, pero siempre recuerdan esos ratos no muy agradables por cierto, del trato de la comunidad local para con ellos.

Mucho se ha escrito sobre ese sentimiento de pertenencia y orgullo que tienen los oriundos de la ciudad de Valencia  y que han denominado “La valencianidad”, entre ellos el excelente escrito del Profesor Armando L. Martínez “La valencianidad: el signo histórico de la ciudad”.
Ustedes se preguntaran: y que le pasó a este? Bueno, la repuesta es la siguiente: Recientemente me tocó viajar en una línea aérea comercial desde Puerto Ordaz hasta Valencia, primera vez que lo hago, sorpresa!!! Que desastre de terminal aéreo, no tiene la pasarelas o gusanos para los pasajeros; uno baja del avión y cae en plena pista de aterrizaje, de allí se dirige por una especie de “manga de coleo” hasta el sitio donde se retiran las maletas. Eran como las siete de la noche y estaba lloviendo y aparte de  mojarse, uno tiene que ir pegando saltos para no caer en los charcos  de agua. El sitio donde se retiran las maletas es muy pequeño, los pasajeros de un vuelo normal, literalmente no caben en ese sitio y la correa por donde salen los equipajes es pequeña y está muy mal estado. Eso si, hay una foto gigante del difunto Ex Presidente. Los taxistas cobran por “su servicio”, lo que les da la gana; y para cerrar el broche: la calle o avenida que va desde este terminal aéreo hasta la ciudad, full de huecos y totalmente a oscuras.
Igualmente  para la pasada navidad y motivado a que tengo mi vehículo parado por falta de repuestos, me tocó ir a Valencia en autobús, lo hice en la Línea Aeroexpresos Ejecutivos . Para mi toda una nueva experiencia ya que tenía más de 40 años que no lo hacía en este medio de transporte. Otra sorpresa, se paga una tasa o impuesto de salida:  150,00 bolívares. Se llega al Terminal de Valencia Big Low Center, el conductor hizo peripecias para llegar a este sitio: las vías de acceso en último estado, cola de vehículos, el terminal en si, en último estado de presentación, a oscuras, etc. etc. etc.
Ahora mis preguntas:
Donde está el orgullo, “la valencianidad” que deben sentir los gobernantes de turno de este estado?, al tener las principales puertas de entradas a la ciudad,  en estas condiciones!!!!
Será que “la valencianidad” para los de turno, es para decir: Soy de valencia, pero no la quiero?
O será que están esperando que venga uno de afuera a solucionarles los problemas??
NOTA: Lo de los terminales (aéreo y terrestre), no son los únicos problemas que tiene la Valencia del Rey como se le llamara en otrora.
                                                                                              Caracas, 06 de Enero del 2.016

MILTON R. ABREU A.
Coronel Ejército Siglo XX


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