DE LA VIDA MILITAR EN PARAGUAIPOA
Debo confesar que
llegué a Paraguaipoa en el estado Zulia, salvando las distancias, como
cuando llegué a Caracas en el año 1967, como Tarzán en new York, sin conocer nada de esas tierras, su
geografía, su gente, sus costumbres, problemas, etc.; pero tenía una Misión:
crear una Unidad Táctica y sobre la marcha hacerla operativa en el menor tiempo
posible. Recién había pasado “La Crisis de la Corbeta Caldas”, cuando incursionó a aguas venezolanas, por
debajo del Paralelo de Castilletes en dirección Sur, la mañana del 9 de Agosto
del año 1.987, la “ARC Caldas”. Las relaciones con los vecinos colombianos no
estaban muy buenas que digamos, aun se mantenía en la Guajira Colombiana un
Comando Especifico al mando de un Brigadier General, que había sido activado a
raíz de ese incidente..
Paralelamente tenía que ganar la aceptación de la población guajira; de esta naciente Unidad con personal nuevo
y completamente extraño. En esa pequeña localidad, existía anteriormente
sólo un Escuadrón ahora era un Grupo de Caballería, además me habían agregado, bajo Control Operacional, una
Batería de Artillería ubicada en El Escondido y una Compañía de Infantería en
El Tigre, Guajira venezolana; y la jurisdicción
se había extendido a lo largo de la línea fronteriza desde Castilletes en la
Laguna de Cocinetas, allá donde comienza Venezuela en el Hito Nº 1, hasta el Puesto Fronterizo de Zipa,
El trabajo abundaba,
a los Oficiales y tropa había que entrenarlos en el nuevo material: Cañones sin
retroceso de 106 mm y los vehículos anfibios blindados 4 x 4 de la Serie Dragoon
300; que por cierto que nunca estuve de acuerdo que la unidad fuese dotada con
este material blindado que lo cual el tiempo me dio la razón; pero fue una órden
y ya los teníamos en la sede de Paraguaipoa. Se recibieron en todas las
versiones: Puesto de Comando, porta Morteros, Transporte de Personal, de
Combate y Recuperador; igualmente la munición para esas armas y para la tropa.
Nunca descuidamos la
Instrucción colectiva: Orden cerrado, Educación Física, Leyes y Reglamentos,
etc. También era una norma de fiel cumplimiento el Mantenimiento, tanto del
Material como de las Instalaciones. Siempre
le decía a los Oficiales: “Esta es una Unidad Turística y debemos estar
preparados en todo momento como indica el Procedimiento Operativo Vigente (POV), para recibir la
Inspectoría General del Ejército,”, pues era constantemente visitada por las
diferentes Escuelas de las Fuerzas Armadas; así como del Alto mando, no solo
del Ejército, sino de otras Fuerzas y del Ministerio de la Defensa.
Igualmente hice mucha insistencia en
tres aspectos que son fundamentales en el Comando de una Unidad: la comida del
personal, la presentación de las instalaciones y el orden Cerrado, siempre les
decía: “esto es lo que uno vende ante los ojos de terceras personas”.
De verdad, esto se
aplicó y me fue de maravilla. Recuerdo una visita imprevista que hiciera el
Alto Mando de la Guardia Nacional, (ellos iban para el Comando de la Compañía
de la GN acantonada en la localidad; pero las aeronaves no pudieron aterrizar
en ese Comando), me avisaron cuando los helicópteros estaban llegando al
helipuerto de la Unidad. Venía presidida esta visita por el Gral. de Div. Miguel
Ángel Contreras Laguado. Su Comandante General; de inmediato se dispuso el Acto
(como si era la Inspectoría General la que había llegado), esta gente quedó
sorprendida; mientras yo le daba el correspondiente parte; el jefe visitante
mandó a varios Oficiales a pasar revista por
las Cuadras (dormitorios de la tropa), y a los baños del personal: el
General le dirigió un saludo al personal y después del acto, reunió al personal
que lo acompañaba preguntó a los Oficiales que habían pasado revista, de cómo estaba
el mantenimiento y su repuesta fue:
Excelente; les dijo: “aquí se ve que hay Comando”.
En cuanto a los
vehículos, se impartió la correspondiente instrucción; se programaron marchas
motorizadas, ejercicios de tiro, cruce de cursos de agua, ejercicios de
comunicaciones, patrullaje, etc.
En particular me
quiero referir a una de las tantas marchas efectuadas, esta era para Castilletes en la Laguna de Cocinetas. Salimos
de Paraguaipoa como a las tres y media de la tarde, yo iba a la cabeza de la
marcha, en un vehículo de ¼ Tonelada; y aunque ya conocía muy bien la zona, el camino era
engañoso, y a eso de las cinco y media o
seis de la tarde, cuando ya había caído el Crepúsculo Náutico Vespertino, una
gran sorpresa estábamos frente a un Puesto Fronterizo “La Flor de la Guajira”, del
Grupo de Caballería Mecanizado Rondón del Ejercito Colombiano, ubicado al fondo
de la Laguna de Cocinetas, nos habíamos pasado para el territorio colombiano con toda
la columna de vehículos, me extrañó que en dicho Puesto no había nadie, estaba solo; ni el Soldado de reposo o el de Guardia,
nadie. Me dije que suerte; de lo contrario tremendo incidente internacional o como mínimo el papelón que hubiese
hecho. (Nosotros siempre dijimos: Dios
es venezolano y está conmigo). De inmediato ordené dar la vuelta y regresar
para buscar nuevamente el camino y seguir hasta las instalaciones que tenía
CORPOZULIA en Castilletes.
Al cabo de un rato
llagamos y ahora nos disponíamos para hacer un Ejercicio planificado: de tiro
real nocturno con todo el armamento de los vehículos Dragoon. Este consistía en
adiestrar al personal en la utilización de la Mira de los cañones Cockeril
MK-3MA1 de 90 mm. y efectuar el disparo nocturno. El siguiente ejercicio era
Iluminar mediante fuego de Morteros el área del Objetivo y efectuar el tiro con
los cañones y la Ametralladora Coaxial
M-240 de 7.62 mm. con los que estaban dotados los vehículos, El Blanco era un viejo buque
que se encontraba encallado en la costa, a un lado de la entrada de la Laguna
de Cocinetas.
Todo muy bien; pero
al iluminar la zona con fuego de Morteros
de 81 mm. observé la Costa al fondo de la Laguna, lado colombiano, donde estaba
el puesto del GCM Rondón, y vi que el Comandante de dicho Puesto corría con su tropa de un lado a otro,
gritaba, daba ordenes; que el único Jeep
que tenían no le prendía y lo empujaban; en fin estaba desesperado. El
Ejercicio terminó a eso de la media noche, nos acostamos y al día siguiente
después de respectivo mantenimiento, disfrutaríamos de una parrilla.
Le quité prestada la
lancha que tenían los Guardias Nacionales que estaban en el Puesto de Cocinetas
y mandé a invitar al Comandante del Puesto colombiano para que nos acompañase a
la parrilla, “eran tiempos de paz”. Cuando llegó el Oficial se me presentó, era
un Teniente. Mi primer pregunta: y donde estabas tu ayer en la tarde? Me
contestó que se encontraba con todo el personal de tropa patrullando hacia
Puerto Estrella y que había regresado como a las ocho de la noche; que habían
cenado y después se había puesto a ver una novela en un canal de la televisión
venezolana y que de repente comenzó a oír
unas detonaciones y pensó que lo estaban atacando. Le dije: te vi pagando carreras
anoche y me contesto: del berraco…
tremendo susto mi Coronel.
Otro de los
ejercicios fue: Navegar con los vehículos el Río Limón. Entre las
características del vehículo Dragoon está que es anfibio y puede navegar, pues
está dotado de dos propelas en su parte posterior para tal fin. Se hicieron
todos lo preparativos del caso y un buen
día se llevaron los vehículos hasta el Puesto de la Guardia Nacional que se
encuentra a un lado del puente sobre el Rio El Limón y se lanzó el primer
vehículo al agua, era un Puesto de Comando, allí iba el Mayor Carlos Rodríguez
Barrios, 2do. Comandante: junto con la tripulación del vehículo, pasaron los segundos y el vehículo no flotaba,
no salían ni burbujitas, por mi mente pasó como una película lo ocurrido tiempo
atrás con los vehículos blindados
anfibios 6 x 6, de fabricación alemana Transportpanzer TPz en
el Lago de Valencia, (Igual se hundió y toda la tripulación se ahogó); como a
los cuarenta y cinco segundos salió del fondo del río como un Delfín, (Dios es
venezolano…), y comenzó a navegar hasta la otra orilla del río, hacía donde
están los restaurantes; por cierto ese vehículo casi llegando a la orilla se pegó del lecho del río, lo sacamos
remolcándolo con una lancha, Después lanzamos los otros vehículos y navegaron
sin problemas. Ya en la Unidad si notamos, que le había entrado arenilla al
túnel de la Transmisión delantera de los Vehículos. Se llamó a los Técnicos del Servicio
de Armamento del Ejército y de la Empresa vendedora y se le expuso esta
novedad. Ellos enviaron una Comisión Técnica y me indicaron que ese Cruce de Rio no se podía hacer; pues con ese vehículo no se
debe navegar en aguas cuya corriente supere los nueve nudos; y además que
cuando se hicieren navegaciones al estar ya en tierra firma el vehículo había
que tumbar la rueda, sacarles la punta del eje y limpiar el túnel…. Y entonces les dije: “será que en un Combate,
se le dirá al enemigo, espere un momento que tengo que inutilizar los vehículos
durante un tiempo para sacarles la arena después del cruce de un charco?” Ah
sin contar lo que eso significaba: cambiar las estoperas, las rolineras,
etc. Nunca entendí lo absurdo de esa
recomendación???
Visita del Gral.Div. Miguel Ángel Contreras Laguado, Comandante General de la Guardia Nacional
Visita de la Inspectoría de las Fuerzas Armadas
Visita del Gral. Div. Filmo López, Ministro de la Defensa
Visita del Gral, Div. José Maria Troconis Peraza, Comandante General del Ejército
Vehículo Dragoon de Combate en Castilletes
Viejo Barco encallado en Castilletes, digo el del fondo.
Efectos de los disparos sobre el barco
Vehículo Dragoon navegando el Río Limón
Vehículo Dragoon porta Morteros navegando, al fondo se observa el Puente sobre el Río Limón
Excelentes fotos, ley el articulo, por demas vergatario, si tiene mas fotos seria de mi agrado poder verlas para que quienes actualmente formamos parte del 102 Gomez podamos ver a los pioneros de esta prestigiosa unidad táctica de combate paladines de la guajira Venezolana.
ResponderEliminarCap. Miguel Angel Chirinos.
Cmdte del Escuadrón Comando y Servicios del 102 Gomez.
wanurupana@gmail.com